domingo, 13 de junio de 2010

Pipo y su primera pelea


La Plata 23-8-79
Juan Manuel Lenscak (hijo)



Querido Juan Manuel:
¡Cómo te va sabandija! Aca lo tengo al gorrioncito Miguel. Sigue comiendo azucar. ¡Qué golozo! Me trae noticias de Pipo. Me dice que :


Pipo se peleó con Toto. Se agarraron a los mordiscones y a las patadas. Te cuento. Estaban jugando en el patio de la casa de Pipo. Corrían de un lado para el otro. Hasta que Pipo ve un hueso. A los perros les gustan muchos los huesos, porque ellos lo comen. Entonces sale corriendo a buscarlo y lo agarra con la boca. Toto lo seguía y cuando vió que Pipo tenía el hueso empezó a gritar ¡yo lo ví primero! ¡yo lo ví primero! ¡es mío! ¡es mío! ¡dámelo! ¡dámelo! Toto tenía bronca porque Pipo le había ganado la carrera y porque había entrado primero a la casa de la lechuza bruja. Pipo siempre le ganaba, y Pipo era del campo. Entonces cuando lo vió con el hueso, para no quedar atrás, dijo que él lo había visto primero. Pero eran mentiras. Toto estaba mintiendo, y encima lo mordió. ¡Ay!, ¡Ay!, ¡Ay! dijo Pipo y solto el hueso, que cayo al suelo. Toto quiso llevarselo, pero Pipo cuando vió que Toto se acercaba al hueso lo mordió ¡Ay!, ¡Ay!, ¡Ay! chillaba Toto. Y se trenzaron en una pelea ¡cómo se peleaban! Se mordían y se pateaban ¡Yo lo ví primero! - mentía Toto, ¡Yo lo encontré primero! - gritaba Pipo.
¡Qué pelea! Se mordían y chillaban ¡Guau! ¡Guau! ¡Guay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay! ¡Es mío! ¡Ay! ¡Yo lo encontré primero! ¡Guau!. Hasta que se cansaron. Pero Pipo no le dejó tocar el hueso a Toto, porque Toto había mentido. De pronto apareció la madre de Pipo. ¿Qué pasa acá? - pregunto, ¡ya veo! ¡ya veo! ¡Se pelearon por el hueso! Yo vi todo. Pipo lo encontró primero y Toto no dijo la verdad. ¿Ven? Cuando alguien dice mentiras siempre hay peleas, y despues de la pelea siempre hay lastimaduras. ¡Vean como se han puesto! ¡roñosos y lastimados! ¡Que bonito ¿no?! ¡Vayan a bañarse! ¡Toto, no vuelvas a mentir! ¿Vieron que es feo pelearse? Bueno, no lo hagan más.
Pipo y Toto, calladitos y con los dolores de los golpes y mordeduras se fueron al río y se bañaron Al día siguiente volvieron a jugar en el patio, pero sin pelearse. Todavía les dolían las lastimaduras de la pelea. Aprendieron que era mas lindo jugar sin mentir y sin pelearse.


Y se voló miguelito. Vamos a ver que nos cuenta la próxima. El tío Mario me contó que el abuelo te hizo un tobogán. ¡Que bien! ¿Y mamita nos e tira por el tobogan? ¿Y la tía María Elena? Cuando vuelva, ¿me lo vas a prestar?. Bueno sabandija. Dale un beso a los abuelos y a los tíos. Decile que les mando muchos saludos. Chau. ¡Hasta la próxima. Tu papi que te quiere mucho.


PD. Mi amor, no olvides colocar tu parentezco (tu divino parentezco) en el remitente del sobre. A la Katty ya le robotaron una por ese detalle. Sería una picardía que vuelva a ocurrir, y nada menos que con una tuya. Cariños. Jani

2 comentarios:

  1. MUY BUENO JUANMA:TENDRIAS QUE ESCRIBIR UN LIBRO TAMBIEN!!!!!!!

    ResponderEliminar
  2. Estos cuentos son el inicio Lidia... el final del proyecto es un libro con todo el material, con todos los comentarios y un toque mio. De a poco estoy animándome yo a escribir lo que me pasaba a mi, lo que recuerdo de esos momentos tan lindo al llegar las cartas. Un beso, gracias por leerlas.

    ResponderEliminar